lunes, 17 de diciembre de 2012

El profesor tutor

La legislación educativa vigente refleja la importancia de la relación que debe existir entre el niño y el educador, así dice que cada grupo de alumnado contará con un tutor/a que desenvolverá tareas relacionadas con la organización, participación y control. La educación, especialmente en las primeras etapas, se entiende como un proceso compartido con las familias que se favorecerá desde el centro docente a través de la tutoría, de ahí que la persona responsable mantendrá actividades periódicas para intercambiar información con las familias.

En la función del educador, relativa a su relación con los niños, no se trata solo de crear una adecuada estrategia con la que motivar a los niños para conseguir un buen desarrollo de conceptos, habilidades y capacidades, sino sobre todo de crear la atmósfera de complicidad en la que niños y adultos buscan el placer de jugar, trabajar, hablar, pensar e inventar juntos. Se necesita, por lo tanto, un maestro cercano en una constante interacción comunicativa y reflexiva.

Por otra parte, se podría entender al niño como un recipiente que hay que llenar de conocimientos y reglas, es decir, interpretarlo a la manera educativa tradicional. Sin embargo, actualmente se prefiere considerar al niño como un sujeto activo y constructivo y con un conjunto de facultades a potenciar. Por eso el profesor ha de ser un integrador de significados que enseñe a contemplar la naturaleza, las cosas y las personas desde puntos de vista nuevos y distintos por medio de diversas formas de representación.

Dentro de este nuevo concepto de educación integral, el maestro es copartícipe con el niño en la construcción de conocimiento que produce conocimiento nuevo. Por esta misma causa, el maestro ha de estar dispuesto a escuchar las propuestas de los niños aunque suponga abandonar el plan inicialmente previsto. Por tanto, el profesor de E. Infantil debe ser flexible en su relación con los alumnos y estar abierto a nuevas propuestas, que comparte con los niños ejecución de proyectos propuestos en situaciones de interlocución.

Es el profesor quien determina, en gran medida, con sus actuaciones, que la actividad del alumno sea más o menos constructiva, que se oriente en uno u otro sentido y, en definitiva, que genere unos determinados aprendizajes.

El perfil del tutor con sus capacidades y cualidades más relevantes serían:
  •  apacidad para establecer relaciones e interacciones personales con los alumnos y las familias de éstos
  • Capacidad de saber negociar y mediar en los conflictos que se plantean en la vida escolar.
  • Conocer en profundidad el planteamiento curricular del nivel educativo de sus alumnos para ser capaz de integrar los diferentes elementos del currículo y personalizarlos en cada uno de sus alumnos.
Para cumplir sus funciones y realizar la programación de sus actividades, el tutor necesita:
  1. Conocer la situación de cada alumno en el grupo, en el centro y en su entorno familiar y social, e intervenir para favorecer su integración escolar y social.
  2. Recabar información sobre los antecedentes escolares y la situación personal, familiar y social de los alumnos.
  3. Recoger de forma sistemática información, opiniones y propuestas de los profesores sobre las cuestiones que afecten al grupo o algún alumno en particular.
  4. Conocer la dinámica interna del grupo e intervenir, si fuese necesario, para recomponer dicha dinámica.

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